Resumen
Una de las fibras naturales más raras del mundo, la cachemira no es una lana sino un cabello, lo que explica su inconfundible sensación. La mayor parte de la cachemira proviene de cabras en el desierto de Gobi, que se extiende desde el norte de China hasta Mongolia. Debajo del pelo áspero de los animales hay una capa interna de fibras extrafinas concentradas en la parte inferior del vientre.